domingo, 23 de mayo de 2010

El pantano de Vallvidrera


En medio de Collserola, en la zona umbría, baja, cercana a la ermita de Vallvidrera, en la que el poeta Verdaguer daba su misa en los últimos meses de vida, se encuentra el pantano, merandero incluído.

Una hilera de plataneros enormes nos llevan a él, pero primero nos acercamos a la mina, por cuyo túnel, oscuro y húmedo, fresquísimo, transcurrió el primer trazado de luz eléctrica de Barcelona, que iluminaba el trayecto de un trenecillo que a principios del siglo pasado transportaba pasajeros desde la base de la montaña.

Familias enteras llegaban con sus cestas para pasar el día de calígula veraniega bajo las sombras de los grandes árboles y muchos de ellos seguro que acababan bañando los pies en el agua.

La zona mantiene su encanto, aunque de forma más vedada y mucho menos masiva; la dueña del lugar es ahora una colonia de ranas, que cuando el sol aprieta se ponen a cantar y no hay más remedio que ponerse a escucharlas...¡son mayoría y atronan!.

Las aguas verdosas, calmas y profundas, son una sorpresa para la mirada y en momentos de agetreo emocional...aquietan el alma.

viernes, 14 de mayo de 2010

vivers de can Borni


Debajo de las atracciones del Tibidabo, caminando unos metros por una pendiente agradecida de sombras y vistas panorámicas sobre la ciudad, frente a una mansa fuente, que conozco yo desde chica, se encuentra la entrada a estos viveros.

El gran arquitecto de jardines Rubió i Tudurí los diseñó en 1916 para abastecer de plantas y árboles, la mayoría exóticos, la Exposición Universal de Barcelona del 1929.

La visita es plácida y muy bien construída, dando paso a un lugar de remanso y de paz de pocos conocido.

Destaca el sonido de las fuentes, sencillas y amables, chorrillos que se encadenan a lo largo del recorrido, descendiendo desde su inicio. A su alrededor, matas de olor, arbustos, variedad de árboles , algunos inmensos; especies familiares a muchos y otras desconocidas, que aquí y allí inundan de color el espacio, que explota en los meses de primavera.

A destacar por su espléndida belleza un ciruelo japonés, que este año con las lluvias rápido perdió sus flores...y también un sencillo merendero de mesas de madera, que nos invita a sentarnos y escuchar a los pájaros mientras vamos picando algo y otear el espacio aquí y allá...como si con nosotros no fuera la cosa.

No os perdáis esta entrañable visita, está abierto todos los días del año, eso sí, a partir de las once.

domingo, 2 de mayo de 2010

respirar y orar

Hoy necesito escribir este poema de Kabir, místico del s. xv nacido en Benarés; en las situaciones difíciles es cuando nuestra respiración se hace oración, porque todo habla de EL, de ELLA, la naturaleza toda, todo lo vivo, y nosotros formamos parte, respiramos dentro, estamos unidos; esa certeza nos salva:

¿Donde me buscas?
¡Si estoy junto a ti!
No me hallarás ni en la mezquita ni en el templo;
tampoco en el rito ni en la ceremonia, ni en el yoga ni en la renunciación.
Si en verdad me buscas, me verás en seguida.
En seguida, sin que tiempo alguno transcurra.
Dice Kabir:
"Dios es el aliento de todo cuanto respira".