Llega el verano y yo concluyo de alguna forma un proceso que se inició a finales de octubre pasado. Mañana me intervienen al fin el ojo después de meses de un camino lento y trabajoso, pero necesario.
Es como si el sol con su luz cegadora, al rozar estos días la Tierra, purificase mi alma y mi cuerpo llevándome MI VIDA más y más adentro, allí donde anidan los grandes misterios... o como si mi ojo se acercase a ver lo "sin nombre" dentro de lo oscuro... en otros silencios, en otros espacios más íntimos.
Algo se abre, algo se cura, algo madura y cae por su peso.
La Literatura, al fin de cuentas, aquello que medio inventamos explicando lo que no sabemos, ha descrito el mundo y lo desconocido. De ella vivimos y es más divertido.
¡Yo desdramatizo, mientras me cobijo!
martes, 24 de junio de 2014
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