lunes, 16 de marzo de 2020

Aplausos

 LLevo viviendo en el pasaje Forasté - unos  treinta números de edificios altos- más  de veinticinco años y nunca lo he visto tan lleno y animado.
 De día, con el sol tibio de Marzo, las terrazas, algunas grandes, y el enorme parterre comunitario  del fondo, se alegran de gente, de vecinos, familias, parejas, que salen a airearse un rato. Una tiende en su sisí, el otro lee en su silla plegable, alguno riega, aquél se estira en la tumbona ensimismado, aquella escucha música y muchos miran impertérritos y concentrados mensajes en su móvil...como si esperaran algo.
De noche ya, las luces de todos los hogares ofrecen su intimidad alegrando la oscuridad con un dibujo aquí y allá, certificando de nuevo que  está el pasaje lleno, que estamos todos en las casas, certificando que ahora   remamos en el mismo barco.  Y aplaudimos con ganas, con vítores, con gritos de ánimo. Aplaudimos a los sanitarios, cajeras del súper, farmacias, y a todos los servicios que hacen que esta ciudad no se paralice, ni decaiga este esfuerzo sobrehumano.  Aplaudimos juntos   lejos de las ideologías que siempre nos separaron.
Y tanto es así que noto que  estamos aplaudiéndonos unos a otro por  "un día más" ...

  un día más cumpliendo con esta responsabilidad de ciudadanos.