miércoles, 4 de marzo de 2015

Venezia

Desde que llegamos del viaje me vengo preguntado por que me he sentido especialmente identificada con esta ciudad y al fin hoy lo he sabido: Venezia es una partitura enorme del Barroco. Es música. El silencio de sus palacios dormidos junto al Gran Canal es un canto lírico.

Mientras contemplas las fachadas  calladas por el paso del tiempo...sientes las notas de una enorme partitura,  de  una sinfonía sublime, que imprime en lo profundo del alma un ritmo único por desconocido y nuevo.
 Vivaldi pasea en góndola bajo los pequeños puentes, discretos y recoletos, mientras tararea dichoso y divertido el aire majestuoso de su  último descubrimiento.