sábado, 31 de enero de 2015

Libre

Ayer viendo una peli sobre uno de los héroes escoceses, comprendí algo mejor el porqué me quedé prendada de esas tierras de Escocia este verano.
 
Y es que allí, antes esas laderas verticales de verde  espeso y áspero, entre esas dulces colinas altas, maternas y a la vez escabrosas, solitarias. En medio de esos páramos que bordean los lagos, plagados de helechos descomunales al pie de árboles mohosos con su verdor amarronado, llenos de líquenes los troncos hacia un cielo entre nuboso a ratos, despejado al poco, clareando un sol espléndido los menos, denso, diáfano, intenso, hermoso.
 
Allí sentí lo que inconscientemente iba dejando: mi vida libre en SFG. Esa guerra mía particular llena  también de ideales, en mi lucha íntima por educar y enseñar valores en medio de una tierra también hostil, viéndome sola y  batalladora a veces. Pero heroína yo, me sentí vigorosa, sincera y segura. Feliz en mi lucha...como el héroe que se mueve por su ideal y entrega su vida a él.
Allí fui libre, porque viví apasionadamente.
 
Y esto  rezuma  la Escocia que vi, aquella libertad en medio de la lucha, que ahora ya  contémporaliza...igual que en la enseñanza.
 
 Ahora aprendo  a vivir doblegada por las circunstancias, llevo heridas de guerra-  un ojo tocado en la batalla- estoy en la reserva, sobreviviente... aún romántica en este ir y venir entre el asfalto para lo que haga falta. Me aburro a ratos, otros suspiro y algo voy haciendo...y en lo profundo siento, siento pena de lo que se ha ido.

martes, 20 de enero de 2015

El Antílope y las leonas

..."Estamos soltando nuestras ideas centradas en el cerebro para vivir desde el corazón.
 Resulta difícil amar lo que ocurre, pero es precisamente por eso que ocurre, para aprenderlo a amar. La gran mayoría en cambio seguimos con la idea de cambiar el mundo y es irónico, porque mientras unos tratan de llevar esa dirección, el resto lo hace en dirección contraria. Muy pocos asumen la responsabilidad de tomar su vida como experiencia...dentro de ese mundo.
Cuando nos abrimos a esa posibilidad sentimos miedo y por eso nos cerramos, negamos incluso que podemos ser plenamente felices. Y es que tenemos una idea superficial de la felicidad: estar cómodo y a gusto, estar alegres...y la felicidad no es eso, sino SER.

 La Felicidad no es una emoción, sino la conciencia de ser. Algo muy profundo que se halla en la esencia de la existencia y no en lo fenomenológico. Los humanos no podemos comprender la felicidad que experimenta el antílope cuando es devorado por cinco leonas, porque lo que vemos es muerte y sufrimiento, pasando por alto los hilos de conciencia  que mueven la vida y la naturaleza.

La felicidad emana de nosotros, pues somos esa dicha profunda. Somos una de las puertas tras las que entra la felicidad al mundo. Nosotros somos eso.

El sufrimiento busca que lo suframos desde el corazón para convertirse en felicidad, pero lo tememos y no lo sufrimos. Lo rechazamos, tememos morir.
A mí no me interesa protegerme del sufrimiento y de la muerte para vivir así más, me interesa ser felicidad en este instante en el que estoy ahora viviendo, simplemente porque es lo que soy.

No existe defensa más poderosa contra el sufrimiento y la muerte que la felicidad y la vida, y ambas implican la total aceptación del sufrimiento y la muerte."

                       SALTAR AL VACÍO Sergi Torres. Ediciones. Presencia, 2014

sábado, 3 de enero de 2015

Año nuevo: existir

El otro día al escribiros me faltó el meollo del texto, que al fin ha sido regalo del año nuevo. La palabra clave es EXISTIR, y ahora lo explico:
¿Qué se descubre cuando todo se detiene, cuando te ves obligada por las circunstancias a hacer un parón monumental en tu vida? ¿qué queda al paso del tiempo?

Que existes y que además es  lo único fundamental.

Cuando se derrumba el personaje de profesora, de mujer libre que sabe disfrutar viviendo sola, cuando desaparece el lugar idílico frente a la costa deliciosa, cuando los amigos habituales, los referentes cotidianos, se alejan en el espacio...aparecen todos tus pensamientos poco a poco...aquéllos que los mantuvieron vivos y vas comprendiendo que fueron sólo eso, pensamientos, formas de hacer compañía a mi soledad, al miedo de existir que todos llevamos dentro (esto no quita el aprecio, sino que le da un valor más auténtico)

Entonces no hay otro remedio que ir a lo fundamental y vas descubriendo que existes, que puedes vivir despojada del tú con el que antes te identificabas. Interesante. Una ocasión perfecta para aclararte algo más...pues empiezas a poder notar que lo único que hay es vida que vives. Hay un espacio que sólo es existir y desde ahí poco a poco deshaces  los  pensamiento que has creído que eres.
 Empiezan los desapegos, las desdramatizaciones, el vuelo desde otro "aeropuerto" a ojo tuerto.
Curioso que cuando veo menos algo comprendo.
Empiezas a saber que no puedes juzgar, censurar ni exigir a nadie y menos a ti y que la paz tan hablada es dejar en paz y dejarte a ti.

La clave es existir, ser dichosa porque ahora, aquí, mientras  escribo, existo.