Penoso.
Los jóvenes allí dominaban sólo por serlo...y por la debilidad emocional de los mayores, que buscaban ser como ellos.
Ridículo.
Las nuevas palabras, la forma de hablar, los gestos entre los jóvenes se erigen como dominantes sin ser en realidad más valiosos, sino sólo diferentes, nuevos, desconocidos para muchos de más edad.
¿Y qué?
Que cada cual viva orgulloso y de forma natural su edad, su momento. No hay más.
¿Acaso no eres tú, ya maduro, parte de la madurez actual? ¿No serán ambas -juventud y madurez- igual de valiosas?
¿Por qué querer ser de nuevo lo que ya has sido? ¿ No será mejor vivir esto de ahora aunque toque ir despidiendo cosas, lugares, personas, belleza...y no digamos llegando achaques e incluso enfermedades crónicas?
Me gusta mi edad y eso no quiere decir que me guste envejecer, sino que es una gran conquista todo lo que ya viví y que me ha llevado poco a poco hasta aquí.