viernes, 14 de febrero de 2025

Sigo mis pasos...

Esta Navidad pasada  me invita a seguir mis pasos en este Nuevo Año.
 Miro el Belén que sigue en nuestra habitación plantado, lleno de gente y a la vez callado,  iluminado con una simple vela, que cada atardecer enciendo y la dejó ahí tranquila mientras se va apagando.
Cierro los ojos  y cual larga soy  me estiro hacía atrás en la cama donde estoy  sentada, miro el Belén y noto mi respiración, que sin saberlo va cogiendo espacio...amplia mi pecho y me mueve el vientre relajándolo. 
Respiro el aire y lo voy soltando...los pensamientos ceden, caen, sueltan el hilo argumental en el que están atados. 
Así me quedo un rato...el tiempo se diluye y va pasando. La mente descansa, se esponja, mientras mi cerebro aprende nuevos caminos por donde ir pasando. No hay amenazas ya, se han aquietado...y una  dicha simple me va tomando. Nada importa ahí. Estoy y estamos.

Cuando abro los ojos, veo que el Belén destila dulzor y encanto. Soy yo, que sigo sin esfuerzo el ritmo de mis pasos.