El otro día al escribiros me faltó el meollo del texto, que al fin ha sido regalo del año nuevo. La palabra clave es EXISTIR, y ahora lo explico:
¿Qué se descubre cuando todo se detiene, cuando te ves obligada por las circunstancias a hacer un parón monumental en tu vida? ¿qué queda al paso del tiempo?
Que existes y que además es lo único fundamental.
Cuando se derrumba el personaje de profesora, de mujer libre que sabe disfrutar viviendo sola, cuando desaparece el lugar idílico frente a la costa deliciosa, cuando los amigos habituales, los referentes cotidianos, se alejan en el espacio...aparecen todos tus pensamientos poco a poco...aquéllos que los mantuvieron vivos y vas comprendiendo que fueron sólo eso, pensamientos, formas de hacer compañía a mi soledad, al miedo de existir que todos llevamos dentro (esto no quita el aprecio, sino que le da un valor más auténtico)
Entonces no hay otro remedio que ir a lo fundamental y vas descubriendo que existes, que puedes vivir despojada del tú con el que antes te identificabas. Interesante. Una ocasión perfecta para aclararte algo más...pues empiezas a poder notar que lo único que hay es vida que vives. Hay un espacio que sólo es existir y desde ahí poco a poco deshaces los pensamiento que has creído que eres.
Empiezan los desapegos, las desdramatizaciones, el vuelo desde otro "aeropuerto" a ojo tuerto.
Curioso que cuando veo menos algo comprendo.
Empiezas a saber que no puedes juzgar, censurar ni exigir a nadie y menos a ti y que la paz tan hablada es dejar en paz y dejarte a ti.
La clave es existir, ser dichosa porque ahora, aquí, mientras escribo, existo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Querida Pandorilla:
ResponderEliminar¡Qué bonita esa primavera que empieza a brotar en ti después de este año invernal!
Enhorabuena por tus sensaciones y visiones.
Abrazos neoanuales
Andrés
Peter, a eso que explicas le llamaba alegría de vivir Da igual que sea en SFG o en BCN, con uno o con otros La sientes o no la sientes
ResponderEliminarBesitoooossss