domingo, 27 de mayo de 2018

Sicilia como sentimiento

Es curioso, conforme pasan los años cada viaje que  hago con Félix conlleva un gozo más profundo y a la vez más simple. Es como si el saboreo durase más tiempo.

Hoy mismo, después de tres semanas del regreso de Sicilia, cuando la pienso a ratos sueltos, en momentos, o si la explico o miro alguna foto, siento un detenimiento, una especie de  impás.
Me parece muy grande el haberla vivido y a la vez no sabría  deciros algo destacable que nos haya sucedido, siendo todo el viaje en el recuerdo algo inaudito.




¿Cómo explicar ahora aquí el  sentimiento de estar entre aquella belleza día tras día juntos  y a la vez comprobar la naturalidad de ese estar? Parece  una contradicción sin serlo.

Sencillamente la llevamos dentro.

1 comentario:

  1. Segurament l’entorn del Mare Nostrum ens és tan proper, culturalment i històrica, que ens sentim com a casa. Molt bonica la reflexió.

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