Un día de descanso nos permite acercarnos al Otoño con mayor plenitud, caminamos por medio del bosque; el silencio se rompe por hojas que al rozar el suelo se quejan algo distraídamente, pasando a formar parte de una alfombra, mullida y confortable, bajo nuestros pies; sentimos el cobijo de la Madre Naturaleza.
Disfrutemos, pues.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario