sábado, 12 de diciembre de 2009

Vilanova de Meià, Pallars Jussà

Nada más entrar en la comarca empezó la niebla a media mañana, inexorable y tenaz, inesperada; apareció de pronto, sin dar aviso, y se hizo la dueña del lugar con esa holgura que arrastra en esa suavidad de nube. La montaña, con paredes para la escalada libre de más de 200 mtrs, se hizo visible sin más, en cuanto ella, azuzada por un sol espléndido, no tuvo más remedio que emprender el vuelo..., y nunca menjor dicho.

2 comentarios:

  1. Hola Pandora,guapa:
    La niebla gris, abismal, pesada y triste, se esconde siempre tras un halo de misterio como el valle, y la mujer misteriosa del Tao.
    Besitos

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  2. diríamos que "esconde un halo de misterio" esa niebla, sí, pero más bien como esas mujeres que no se muestran y parecen un bloque de hielo, jejeje. No me recuerda el Tao, pues ese valle de misterio es amoroso, cálido y cercano, femenino.
    La niebla de allí era de lo más lianta, provoca accidentes y quita la visión, es una mujer fatal, vamos.
    Pero en tu visión veo cuán cercana al monte eres, hija, a mí si se me complica...lo dejo, que vaya otro, jejeje.

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