...en el que el árbol se tiñe del color de Otoño por completo; las acacias, los álamos, los almeces ofrecen hoy un color amarillo intenso mientras despiden sus últimas hojas en las copas...que tiritan antes de caer definitivamente al suelo.
Vengo de descansar el trajín de un denso día de trabajo bajo este amarillo intenso, regreso de mirar anochecer entre árboles semidesnudos ante el invierno.
Por un momento el automatismo del rendimiento laboral ha desaparecido y la manida eficacia ha dado paso a un mundo natural y espontáneo, sumergido, quizá hasta olvidado...donde he podido expansionar mi alma bajo el refugio amoroso de un árbol inmenso, y otro, y otro más a su lado...ocultos y desconocidos...lugares, rincones, remansos...de paz, reservas de belleza inusitada.
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