miércoles, 13 de abril de 2011

Llegan las vacaciones de S Santa


y nada mejor que celebralo junto a la naturaleza, empezando por los jardines y sus GLICINIAS...olorosas donde las haya, bellas y arracimadas, violáceas.

Muchas antiguas casas las tenían sembradas y ahora campan por doquier entre matas y malezas, las construcciones ya derribadas.

Son una metáfora: La vida no se destruye, vive....mientras el hacer humano desaparece, pasa.

1 comentario:

  1. Querida Pandora:

    Qué maravilla las glicinas en flor. Recuerdo aún contemplar extasiado las glicinas por entre los altos muros de las casas solariegas de Cantabria (Noja, Santillana, Comillas), donde además de las glicinas de altura, estaban las hortensias inmensas, vivaraces y plenas de floraciones.
    No sé si me gusta mucho la semana santa y sus vacaciones, pero me encanta ver las plantas en flor y expectantes y deseosas de dar sus frutos.
    Te paso un enlace para que veas unas glicinas casi casi REALES!!
    http://pintaracuarela.blogspot.com/2011/04/glicina.html

    Besos

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