jueves, 17 de noviembre de 2011

Era esplendor lo que vi allí...




Montañas de MONTSERRAT,
no creo que haga falta añadir más... decir, quizá, que este sábado
las pude degustar,
hacía años...¡tan cerca que están!

2 comentarios:

  1. Querida Pandorita:

    Siempre que veo imagenes de Montserrat me acuerdo de la canción que cantamos con Peter: "Apoyado en la barandilla... suavemente me desprendo del huesito amargo".
    Creo que he estado en Montserrat una vez, hace ya un buen montón de años. Acudimos desde Solsona, donde participábamos en unas convivencias con Peter. En aquel momento estabn arreglando y restaurando la abadía y había un ruido dentro terrible. Intentamos celebrar una misa y lo conseguimos pero el ruido era tan bestial que todos terminamos un poco de los nervios.
    Lo pasamos muy bien y -salvo por el ruido- nos quedó un regusto muy agradable.
    No hemos vuelto a ir, porque no ha surgido la oportunidad. Pero siento Monserrat como un lugar de paz.

    Besos
    Andrés

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  2. sí, os recordé, a la canción también...aunque otras veces me ha sido más fácil sentir ese aroma tan especial de la montaña.
    Yo la conozco desde chica, mi padre nacía un 27 de Abril día de la Moreneta y le tuvo una especial devoción, muchos domingos subimos a comer allí de chicos con tartera y demás...y en mi mesilla tengo aún la imagen de la Virgen Negra que compró hace más de 60 años...ahora sí que está negra del tiempo de verdad.
    Para mí subir es un auténtico peregrinaje y he de volver pronto pues no oí cantar la Salve de la Escolanía ni el Himno, lo cantó el pueblo y yo me desgañitaba hijo, lo mejor...el fraile que dirigía..¡cómo movía con un gesto a toda la beatería!
    Total, que a ver si venís y os llevo.

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