miércoles, 6 de abril de 2016

La Pérdida

La gente que se va, quedando su presencia, las vivencias, el cariño compartido, su enseñanza. Aquello único.
Ésa es la pérdida. 

Vivir es irse  deshaciendo conforme crecemos, porque ya no estamos los que fuimos ni vivimos de aquellos encuentros.
 En la vida hay épocas de inicio, a las que siguen otras de abundancia y al final llega el  abandono de cuanto tuvimos...y nosotros también nos iremos.
Todo natural..¿por qué cuesta tanto?

No aprendimos a vivir el cambio como algo normal y nos aferramos a los referentes que creímos eran indisolubles, la familia, los amigos, los amores, las cosas que poseímos...creyendo además que nosotros éramos ellos mismos.

La pérdida enseña su lección magistral: a ir contigo mismo más libre...preparándote para el cambio definitivo...la transmutación esencial, la plenitud del alma una vez se libera de su propio cuerpo.

De cada cual depende vivir esto en paz y contento, agradecido...o cerrado y obtuso, entristecido...y ya en vida muerto.



2 comentarios:

  1. Querida Pandorilla:
    Siempre hay explicación para las cosas.
    Tienes razón en que no nos acostumbramos a los cambios, a adaptarnos a distintas situaciones. Alcanzamos nuestra zona de confort y de ahí no nos apeamos e incluso nos hacemos fuertes para no salir de ella.
    Los sentimientos y los miedos nos atan. Nuestros ojos no perciben lo que nuestro corazón siempre intuye. Pero los ojos son más fuertes, más activos, más cercanos a nuestra mente y es ésta la que nos hace visages y no nos permite ver la sutil realidad de nuestras vidas.
    En mi corazón siempre habita la idea de que "somos para algo" y necesitamos la vida para desarrollar nuestra capacidad de realizar esa misión vital. Una vez alcanzada nuestra presencia es tan innecesaria como gratuita (en el sentido de "gracia"). Por eso, saber adaptarnos a las llegadas y a las pérdidas, a las variaciones y a los cambios, a los hallazgos y a las pérdidas forma parte de nuestra enseñanza y de nuestra preparación para nuestra misión vital.
    Cuanto antes lo aprendamos, menos antinaturales seremos y mayor bien haremos a los que nos rodean y nos aman.
    Abrazos fuertes

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  2. Veig que estem filosòfics, tant tu com el teu amic Andrés, aquest és un sentiment que a mida que avancem en edat anem tenint, veig però que l'Andrés és molt optimista quan diu que una vegada aconseguida la nostra missió a la vida la nostra presència es fa innecessària, ja m'agradaria saber quina és la meva missió i si arribaré o no a aconseguir-la... En fi, dit això, de fet a mi actualment el què em preocupa especialment és el mal solucionat que tenim, en general (sempre hi ha casos encomiables) en què acompanyem i donem suport a les persones grans del nostre entorn, i més ara que la longevitat s'allarga i aquests darrers anys solen ser de dependència més o menys important, els nostres àvis, les nostres àvies es deuen sentir com tu dius, però a més, abandonats, que fan nosa, que donen feina... MOLT TRIST.

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