sábado, 10 de junio de 2023

Lo diminuto

La vida transcurre entre lo diminuto y microscópico, tan simple como un segundo. Nada es ajeno a este fluir constante salvo una misma, que vive inmersa en la construcción diaria de  valores que la sociedad actual adora: rapidez y eficacia, moverse de un lado a otro, no parar, estar informado, hablar varios idiomas, relacionarse a más y mejor incluso sin conocerse y sobre todo divertirse y disfrutar, pero mucho, y  pasarlo lo mejor posible.

Así visto, esta vida supone una carrera desenfrenada hacia no sabes donde, cosa que en el fondo no llena y aún menos tranquiliza. El malhumor, la ansiedad, el tono agresivo, la falta de gracia y de humanidad están servidos, llegando a parecer normales porque se dan habitualmente. 

Pero la vida real, no la que nos vende o impone este sistema actual, transcurre en otra dimensión más diminuta, más personal y sobre todo mucho menos acumulativa y alterada. Para conocerla necesitamos dedicarle tiempo a solas o en buena compañía.
Necesitamos transformar palabras como aburrimiento o soledad en otras más creativas como silencio o comunicación con una misma...con lo simple y diminuto de este ir pasito a paso por la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario