Estamos en la playa de dunas más grande de Europa, surfistas a diestro y siniestro, de todas las edades, se preparan corriendo arriba y abajo por la orilla para entrar en el agua, fría, bien fría, pero juguetona. Llegan familias enteras cada cual con su tabla, sopla el viento demostrando su bravía.
Pandora olvida su caja de truenos (sigamos el mito) sobre la toalla escondida, mientras se agarra con fuerza al gorro; no hay manos para todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario