miércoles, 1 de noviembre de 2017
DENTRO. En los jardines del Alcázar. Córdoba
Estoy sentada aquí entre esta belleza, mientras siento lo efímero de este momento y esta dicha dentro se transforma en un sordo sufrimiento.
¡Es inabarcable este momento!
La dicha vive y pasa, pero tú la deseas y quieres retenerla en una foto, un escrito, un dibujo...
Y es entonces, en esta necesidad de alargar la dicha, cuando sabes que la belleza por ser bella vuela, se escapa, es libre...y que es justo por eso que enamora.
Ella te adentra en el VACÍO natural de la existencia y en ese instante huidizo, salva.
Belleza da la libertad del aire que ahora aquí respiro.
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Esas experiencias tienen su sitio en el corazón, y con el tiempo, aún crece más su belleza...
ResponderEliminarMirar estas fotos te hace viajar en mil direcciones: recuerdos de visitas pasadas, ensoñaciones de otras vidas, melancolía de la vida sencilla y bella que pasa, remanso del alma que se aquieta en lo que hay... Gracias por compartir.
ResponderEliminarAquests patis frescos del sud, aquest jardins... una bonica herència dels pobles àrabs, uns oasis casolans.
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